El destino del dinero de las ayudas debe ser decidido por los ayuntamientos que son los que conocen las necesidades no por la Junta de Castilla y León. – El pino no debe ser el protagonista de la repoblación de los bosques quemados en la provincia de Zamora.
Ante la noticia reciente de que la Junta de Castilla y León subvencionará con 275.000 euros para actuaciones de conservación y mejora en los Montes de Utilidad Pública afectados por los incendios de 2022, nos preguntamos primeramente por qué una cantidad tan pequeña y ridícula cuando las promesas para la restauración eran de al menos 50 millones de euros en 10 años según declaraciones del Consejero de Medio Ambiente , Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones el 1 de Septiembre de 2023 en su visita a la comarca de Villardeciervos.
Desde Ahora Decide nos gustaría recalcar que en el año 2022 se produjeron en la provincia de Zamora 8 grandes incendios superiores a 500has, de los cuales 6 fueron declarados zonas afectadas gravemente por emergencias de protección civil (ZAEPC), como por ejemplo Almaraz de Duero, Roelos de Sayago, Losacino, además de los incendios que reciben dichas ayudas, Losacio, Riofrio de Aliste “Sierra de la Culebra” y Figueruela de Arriba.
Teniendo en cuenta que en esos 6 grandes incendios declarados ZAEPC afectan a 32 términos municipales, 29 de las 65.000 hectáreas de La Sierra de la Culebra y las más de 3.000has. de los términos municipales de Almaraz de Duero, Roelos de Sayago y Losacino: todos los ayuntamientos afectados deberían tener ayuda de la Junta de Castilla y León proporcional al daño sufrido y no sólo los 10 ayuntamientos y dos entidades menores que van a contar con esas pequeñas ayudas.
De la superficie forestal afectada por el incendio en Losacio, solamente el 27 % está ocupada por Montes de Utilidad Pública, mientras que el 73 % restante se corresponde con montes particulares o comunales de entidades locales cuyos planes de restauración y conservación de dichas masas forestales, en su mayor parte frondosas, especies autóctonas como por ejemplo la encina y el roble, no reciben ningún tipo de ayuda a pesar de su importante valor ecológico y ambiental, limitándose única y exclusivamente a las subvenciones en concurrencia competitiva de toda Castilla y León para las ayudas de la restauración de daños en terrenos forestales, contenidas en el marco del Plan estratégico de la Política Agrícola Común de España para el periodo 2023- 2027 y cofinanciadas por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), cuyo importe es de 3.000.000 de euros para terrenos afectados por incendios desde 2012.
De la superficie forestal afectada por el incendio de Riofrio de Aliste, el 57 % está ocupada por Montes de Utilidad Pública, mientras que el 43 % restante se corresponde con montes particulares o comunales de entidades locales.
Del total de los dos incendios de mayor entidad el 41% de la superficie forestal afectada se corresponde con MUP, mientras que el 59% restante se corresponde con terrenos particulares y sin embargo la inversión de dinero y de ayudas va únicamente destinada a la recuperación de los montes públicos.
Otro dato a destacar al hilo del tipo de vegetación afectada, es que solamente el 35% sobre el total de arbolado quemado en el incendio de Losacio corresponde a masas de pinares, mientras que el 65 % corresponde a masas autóctonas de rebollo, encina, quejigo, castaños, fresnos, etc…, con lo cual se concluye que la principal inversión de la Junta de Castilla y León en los pinares es una clara apuesta por la recuperación de los mismos, gastando ingentes cantidades de dinero para que dichas masas monoespecíficas puedan volver a ser pasto de las llamas.
La afección a zonas de monte bajo de encina ha sido claramente superior y por el contrario no ha recibido ningún tipo de ayuda ni seguramente la reciba en el futuro, dejando a muchas poblaciones sin ningún tipo de ingreso derivado de sus montes y no invirtiendo dinero puesto que no se trata de Montes de Utilidad Pública. Y esto a pesar de que desde Ahora Decide y desde los colectivos de vecinos de la zona se ha criticado la apuesta de la Junta de Castilla y León por el monocultivo del pino y se ha propuesto la plantación de variedades de frondosas que resisten mejor el fuego y que están más aclimatadas a la zona.
En otro orden de cosas, recordamos que para actuar en los montes de utilidad pública ya está el fondo de mejora, fondo que tiene cada pueblo para esa función y que sale del porcentaje que le queda a cada pueblo por la saca de la madera de sus montes y que ahora ha aumentado del 20 al 30 % y en algunos pueblos supera el millón de euros.
A pesar de esta realidad, la Junta exige a los ayuntamientos que van a recibir esa ayuda que sea gastada en los montes de utilidad pública y los ayuntamientos, con buen criterio, solicitan que se ingrese en la cuenta municipal para que ellos sean los que decidan el destino del dinero.
Los problemas que están suscitando esta ayudas en los pueblos afectados no acaban ahí, la Junta permite con esas pequeñas ayudas que también se puedan gastar en la mejora de las infraestructuras viarias afectadas, es decir, para arreglar las carreteras destrozadas por los camiones que sacan la madera, y los vecinos dicen que “el que estropea paga”, en castellano antiguo eso quiere decir que es la Junta de Castilla y León quien tiene que encargarse de gestionar con las empresas de las sacas el arreglo de las carreteras que han destrozado.
Desde Ahora Decide pedimos a la Junta de Castilla y León:
1.- La elaboración de unos planes de restauración que aglutinen a todas las superficies afectadas, defendiendo la gestión conjunta de las masas de monte para garantizar una mejor recuperación del entorno.
2.- Una mayor inversión en la Sierra de la Culebra por la especial afección de dicho entorno, así como la pérdida de los ingresos económicos, pero sin descuidar otros espacios naturales como por ejemplo la Zona de Especial Conservación de las Lagunas de Tera y Vidriales, otras comarcas como la de Benavente y los Valles con especial afección a pueblos pertenecientes al valle Valverde como pueden ser Villanueva de las Peras, Bercianos de Valverde y Santa María de Valverde, al valle del Tera con municipios muy afectados como Melgar de Tera y Santa Croya de Tera y la comarca de Tábara con municipios como Olmillos de Castro.
3.- Que la Junta de Castilla y León y las empresas adjudicatarias de la saca de madera financien el arreglo de todas las carreteras afectadas por el tránsito de camiones, especialmente las de titularidad municipal.
4.- Que los importes de las ayudas se ingresen en las cuentas de los ayuntamientos para que sean ellos los que decidan la utilización de ese dinero público.
Si la Junta de Castilla y León no cambia sus planteamientos escuchando a los alcaldes de las zonas afectadas y no aumenta de forma significativa las ayudas, Ahora Decide elevará a las Cortes una iniciativa para defender estos argumentos exigiendo a los grupos a posicionarse.
Zamora a 2 de enero de 2025.