El familiar que ha optado por cuidar a sus ancianos en sus casas percibe menos de la mitad que si opta por la ayuda a domicilio.
La Ley 16/2010 de 20 de diciembre de Servicios Sociales de Castilla y León, define los servicios sociales como el conjunto de servicios y prestaciones para la atención de las necesidades individuales y sociales básicas de las personas con el fin de lograr o aumentar su bienestar social.
En su artículo 19 recoge que las prestaciones esenciales estarán públicamente garantizadas, con independencia del nivel de necesidades o la demanda existente y concreta como prestaciones esenciales los centros de día, las residencias, la ayuda a domicilio y la prestación económica a familiares no profesionales que cuidan a sus ancianos en su entorno.
El Decreto 58/2014 de 11 de diciembre donde se aprueba el catálogo de servicios sociales de Castilla y León señala en su Art. 9 que la cuantía a la prestación familiar vendrá determinada por la Junta en atención a los principios de equidad, proporcionalidad y solidaridad”.
Estos principios no se cumplen porque la Junta de Castilla y León tiene una consideración infinitamente mayor por las empresas privadas que ofrecen estos servicios que por los familiares que viven con el dependiente y se hacen cargo de ellos las 24 horas del día y los 365 días del año.
La Orden FAM/26/2024 recoge las ayudas máximas que se pagan por las prestaciones esenciales, es injusta y es una clara apuesta por la privatización de servicios:
Un familiar que cuida a un anciano con el máximo grado de dependencia puede cobrar hasta un máximo de 473 euros/mes. Si pide ayuda a domicilio con un máximo de 3 horas cobrara 1105 euros/mes que entregará a una empresa que ofrezca ese servicio exclusivamente de lunes a viernes si no son festivos.
En el caso de un familiar que cuida y vive con un anciano con un nivel de dependencia II o I la ayuda máxima sería de 328 o 187 euros/mes, si pidiera ayuda a domicilio la ayuda aumentaría a 903 o 467 euros/ mes por sólo tres horas de atención, como máximo, sin fines de semana o festivos.
La ayuda si cuidas y vives con ese anciano que necesita cuidados es en torno a 60% menor que si optas por la ayuda a domicilio y sólo la tienes para tres horas diarias, si no son festivos, y el resto del tiempo debes cuidarlo tu.
Desde AHORA DECIDE calificamos de cicatera e injusta la ayuda que reciben estos cuidadores y denunciamos que el interés de la Junta de Castilla y León por la prestación de cuidados en el entorno familiar, ha ido en regresión en comparación con el interés que muestra por los cuidados que proporcionan las empresas.
Cicatera porque este año cobrarán menos que lo que cobraban en 2009 a pesar de que el IPC ha subido más de un 30 % e injusta porque nadie entiende que se pague más del doble a una empresa que te envía un cuidador máximo de tres horas/día que a un familiar que garantice un cuidado 24 horas.
Hay dinero para resolver esta discriminación social, sólo por poner un ejemplo: Una familia que cuide en su propia casa a un anciano con un grado de dependencia I cobra a mes menos que un procurador que asista a un pleno de las Cortes que dura poco más de un día.
Nos pondremos en contacto con los procuradores en Cortes de Soria Ya, para proponerles registrar una Proposición no de Ley para modificar la Orden FAM/26/2024 que recoge las ayudas máximas que se pagan por las prestaciones esenciales solicitando que se aumente de forma significativa la prestación económica a familiares no profesionales que cuidan a sus ancianos en sus casas superando la prestación vinculada al servicio (PVS) y asistencia personal (PAP).
AHORA DECIDE apoya al colectivo de 500 cuidadores familiares reconocidos en la provincia de Zamora que trabajan sin horario definido y sin vacaciones cuidando de sus familiares dependientes, que no tienen días de descanso ni fines de semana, que hacen tareas de enfermería, psicólogo, fisioterapeuta, nutricionista además de cuidador y EXIGE a la Junta de Castilla y León que modifique la cuantía de las prestaciones superando la ayuda a estos cuidadores con la ayuda que se establece para la prestación de ayuda a domicilio.